Dividimos la historia en dos partes, para ver la de Aileen (parte 1) , pueden hacerlo haciendo click acá.
Diario de una víctima de la línea ley
20 de mayo de 2016
Dos meses. Dos meses que me tienen encerrado aquí. Dos meses que no me permiten siquiera ver la luz del día. Dos meses sin respirar aire fresco. Dos meses sin tener contacto con las personas.
Dos meses.
Estoy casi seguro de no recordar el color del césped, o del cielo. Me mantienen en esta habitación oscura, donde no hay ventanas y la única puerta que hay, está asegurada con al menos tres candados de alta seguridad y tecnología. Idiotas.
La gente me tiene miedo. No sé por qué, la verdad. No tengo nada de raro. Hasta hace un par de meses todo estaba más que bien. De repente, esas personas aparecieron y me dieron órdenes, yo las seguí. Después de eso, nadie quería hacer contacto visual conmigo o hablarme. No lo entiendo.
Cuando me ingresaron, me hicieron un montón de chequeos. Revisaron mis reflejos, escucharon los latidos de mi corazón, e incluso apuntaron esa odiosa luz brillante a mis ojos. A pesar de que los doctores dijeron que algo malo sucedía conmigo, a mi me parecía que estaba perfecto.
Luego escribieron mi diagnóstico en un formulario: ESQUIZOFRENIA.
¿Esquizofrenia? ¿Qué diablos significa eso? Creo que ni siquiera soy capaz de deletrearlo correctamente o pronunciarlo. ES…CKI…ZO…Okay, me rindo.
No he sido totalmente honesto. En realidad sí tengo contacto con personas, sólo que los médicos no lo saben. Patrick y Drusila me visitan todo el tiempo. Cada vez que vienen me pregunto cómo es que logran entrar sin que nadie los note. Siempre los imaginé como agentes secretos o ninjas que pueden pasar tan rápido que el ojo humano no puede detectar sus movimientos.
Cuando vienen de visita me acompañan, me hacen reír y me cuidan. También me ayudan a idear un plan para lograr salir de este lugar. Tenemos tantos que hasta podríamos clasificarlos de la A a la Z. En realidad, las mentes maestras son ellos. Son brillantes. Creo que ni el mismísimo Albert Einstein -quienquiera que sea- podría idear planes tan eficaces como los de ellos.
<<Arrójate desde lo alto del mueble>>
<<Cuando entren a traerte la comida, asegúrate de clavarles el tenedor en el cuello>>
<<Córtate con el cuchillo>>
<<Mátalos y esconde sus cadáveres en la bañera>>
¿Ven? Yo sólo hago lo que ellos dicen , y en realidad no me importa qué o cuánto lleve, sé que todo irá bien. Porque Patrick y Drusila siempre tienen la razón. Nunca me dejan pensar nada que implique mucha planificación y dedicación, ellos dicen que lo único que debo hacer es escuchar y obedecer. Dicen que soy bueno en eso, y les creo. Porque Patrick y Drusila nunca mienten, no pueden. Por eso, todo lo que hacen y dicen , es por mi bien.
Es hora de que me vaya. Patrick y Drusila están por llegar.
B.
3 de junio de 2016
Patrick y Drusila han venido a visitarme antes esta semana. No los esperaba. Pero me alegra que hayan venido.
<<Ya es momento>> dice Patrick
¿Momento de qué?
<<De salir>> dijo Drusila
Aguarden, no estoy listo.
<<Claro que lo estás. Estás más que listo, nosotros confiamos en ti>>
Y, ¿qué se supone que haga?
<<Lo que hablamos. Harás T>> demandó Patrick.
<<Descuida, nosotros te guiaremos>> me alentó Drusila
Está bien. Pero ¿cuándo?
<<Ahora>>
Mieeerda.
La luz de la puerta se enciende. Es de color verde. Significa que es hora del aseo.
La puerta se abre y por ahí entra Doug , el médico de turno. De todos los que trabajan aquí, es el que mejor me cae. No quiero hacerlo. No a él.
<<Pero tendrás>> replicó Drusila
¿No puedo esperar a que venga Craig? Él no me agrada para nada.
<<No. Ahora, sigue con lo acordado>>
-Hola Byron-me saluda Doug
-Ho..Hola
-¿Estás listo para que te asee?
No si tengo que matarte
-Si
-Entonces, no más preámbulo. Déjame, te ayudo.
Se acerca por mi lado izquierdo y pasa un brazo por mi espalda. Pasa el otro por mis rodillas y me carga hasta el cuarto de baño. Patrick y Drusila nos siguen. Me deja sentado sobre la tapa del inodoro para que yo me vaya quitando la ropa. Abre la llave de agua de la bañadera, cada tanto la va tocando para ver que esté a la temperatura correcta. Y luego me toma en brazos de nuevo para dejarme en la tina.
-¿Qué tal tu día , B?- me pregunta
-Aburrido. Hasta ahora.
-¿Si?- comienza echándome shampoo en el cabello.
-Patrick y Drusila han venido hoy a visitarme, fue una sorpresa la verdad. No los esperaba hasta el jueves.
-¿Ah, si? Y, ¿qué traen de nuevo?-me enjuaga , para luego aplicar el acondicionador.
<<Cuidado con lo que dices , Byron>> me amenazó Pat.
-Acaban de llegar de New York, Patrick tenía muchas ganas de asistir al desfile de Giorgio Armani. Y a Drusila no le quedó mucho más que acompañarlo. De hecho, está vistiendo uno de sus sacos ahora mismo.
-¿En serio? ¿Cómo le queda?
-Míralo tú mismo, está observándonos desde la puerta-le digo apuntando con la cabeza.
-Yo no puedo verlo- me echa un poco de agua para enjuagar por última vez.
¿Qué? Patrick y Drusila están parados justo ahí, los veo. ¿Cómo es que él no?
-¿Cómo?
-Verás, Byron. No todos somos como tú. No somos especiales.
Decidí dejar pasar su comentario. Permanezco en silencio mientras me ayuda a salir de la tina para pasarme una toalla y secarme. Sale del cuarto de baño, pasando por al lado de ellos, y cuando vuelve, trae un conjunto de ropa limpia. Me visto.
Pone una silla frente al lavamanos. Hora de afeitarme.
-De acuerdo. Ahora siéntate y recuéstate sobre el lavabo.-hago lo que me pide
<<Prepárate, ya casi es momento>> me avisa Dru.
<<Estate atento a nuestra señal>>
Doug vuelve a la habitación y trae un bote con espuma y una navaja para afeitar.
No me hagan hacerlo
<<¿Quieres irte de aquí o no?>> me pregunta Pat.
Sí, pero…
<<Entonces, hazlo>>
Pero es que es Doug, es mi amigo.
<<Vamos, ¿de verdad piensas que le importas?>> me dice ella
Pues, sí.
<<No seas iluso , Byron. Hace lo mismo por todos. No eres el primero al que le ha visto desnudo. Él no te quiere, a él no le importas. Sólo nosotros sabemos lo especial e importante que eres. No destruyas todo esto por él>>
<<No te quiere, Byron>>
<<Sólo te está usando>>
<<Hazlo sufrir>>
<<Véngate>>
<<No te quiere>>
<<Mátalo>>
<<Sólo te usa>>
<<No te quiere>>
<<No te quiere>>
<<Mátalo>>
Ellos no mienten. Me duele saber esto, porque creía que entre Doug y yo había algo. Me odio por quererlo, lo odio a él por hacerme esto.Aprieto los ojos con fuerza. Sus voces me sofocan, me aturden. Quiero que paren. Quiero que se detengan. No lo soporto. Me tapo los oídos con las manos.
Siento como Doug se acerca un la navaja a mi rostro para empezar a cortar el vello del rostro.
<<Hazlo, Byron>>susurra Patrick
<<Hazlo>>
<<Es ahora>>
<<Ahora>>
<<Hazlo>>
<<No lo dudes>>
<<Él no te quiere>>
<<Hazlo>>
Abro los ojos de golpe. Doug pega un salto hacia atrás. Le arrebato la navaja de la mano derecha. Ahora es él quien abre los ojos. Abre la boca para hablar, pero antes de que diga algo lo arrincono contra la pared del cuarto de baño.
<<Vamos, Byron>>
<<Tú puedes hacerlo>>
<<Mátalo>>
<<Mátalo>>
<<Hazlo>>
Levanto mi brazo con la navaja a la altura de su ojo derecho. Me mira asustado, aterrorizado. Me pide que no le haga daño. Pero no pienso detenerme. Es muy tarde. Muy tarde. Me suplica. Está llorando.
<<Ahora , Byron>> me dice Drusila con voz firme
Y yo, sólo aserto la navaja en su ojo.
<<Muy bien, Byron>> me felicitan
Doug agoniza durante unos segundos, y luego cae muerto al suelo que poco a poco se va manchando con su sangre.
<<Ahora, Byron. Salgamos de aquí. Somos libres>>
Salgo del cuarto de baño. La puerta de la habitación tiene una luz amarilla. Está abierta.
Es mi momento.
Sin mirar atrás, abandono el centro psiquiátrico.
Fin
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Nos leemos!
