Después de tanto pensar, con Javi se nos ocurrió hacer un mini relato, cada uno propuso dos personajes, dos escenarios y dos tramas para la historias. A mí me tocó:
PERSONAJE PRINCIPAL: Sam (Las ventajas de ser un marginado)
ESCENARIO: Hogwarts (Harry Potter)
TRAMA: Los Juegos del Hambre
No sé que vaya a surgir de esto, pero ¡acepto el desafío!
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Mi respiración está entrecortada, tengo miedo. Mucho miedo. Llevo varios minutos escondida. No puedo dejar que me atrapen. Maldigo el día en que decidí apostar con Patrick quién iría a los próximos Juegos Mágicos. Debí saber que el muy imbécil se las arreglaría para hacerme perder. Lo único que me viene a la mente ahora es que debo ganar como sea estos Juegos, sólo así podré volver a Charlie.
La sala de Pociones huele demasiado raro, distingo un frasco que tiene una Veritaserum a medio preparar y al fondo del salón puedo ver una luz mágica, de esas que se encienden cuando alguien entra a la habitación. El resto de la sala está a oscuras. Espero que la luz no me delate o estoy acabada.
No he pasado por tanto para perder ahora, sólo quedan dos personas además de mí. No puedo rendirme ahora.
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Abro apenas la puerta del salón de Pociones y me tomo un momento para asegurarme que no hay nadie merodeando por ahí. Cuento mentalmente cinco minutos y me obligo a salir sin hacer ruido. Cierro con cuidado la puerta y camino en puntas de pie por los pasillos.
Llego victoriosa hasta el campo de Quidditch , donde se supone que está la copa de Los Juegos Mágicos. La veo a la distancia, ya falta poco.
Avanzo decididamente cuando escucho una voz detrás de mí.
- Hey , Sam. No pensabas que ibas a ganar, ¿o sí?- dice Snape con sorna.- Slytherin ganará por tercer año consecutivo. Ningún Gryffindor ha logrado ganar esta competencia, no son más que ratas débiles e inútiles.
-Yo no estaría tan segura-murmuro. Con rapidez saco mi varita y él lo hace también. Pero yo soy más rápida- ¡Avada Kedavra!-un destello color verde se desprende de mi varita y lo alcanza en un instante haciéndolo caer muerto al suelo.
Corro lo más rápido que puedo hasta la gran copa dorada y la tomo en mis manos. ¡No puedo creerlo! He ganado los Juegos Mágicos. Es hora de volver a casa.
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Y esa fue mi historia. Espero que les haya gustado. Si quieren saber que es lo que se trae Javi, pásense por su blog para descrubrirlo.
Hasta la próxima.
