Gracias a la Editorial Océano por el ejemplar
¿Qué harías si te encontraras por la calle con una persona idéntica a ti? ¿Y si ella, al salir huyendo, perdiera un móvil igual al tuyo con imágenes de sitios en los que apareces pero nunca has estado?
Así empieza para Sarah una aventura en la que nada es lo que parece, con el universo a punto de desaparecer, un enemigo diferente con un invencible ejército de Sombras y las devastadoras Torreformadoras, capaces de destruir de civilizaciones.
No tengo mucho que decir sobre este libro. En este caso son menos los pros que los contras, pero aún así voy a contarles qué me pareció.
La sinopsis es espectacular, de hecho, fue eso lo que me incitó a leerlo. La trama es muy buena, pienso que es muy original la idea que tuvo el autor. Nunca había leído algo sobre otras dimensiones, o viajes en el tiempo, así que eso sin duda es un punto a favor para este libro.
Las primeras páginas atrapan muchísimo, porque ya empiezan con lo que todos queremos ver, el encuentro entre Sarah y su clon (no es spoiler, en la sinopsis menciona que la protagonista se encuentra con su doble). Eso me llamó mucho más la atención porque me hizo preguntarme, ¿de dónde viene? ¿Por qué es igual a Sarah? ¿De dónde viene todo lo que trae consigo? Y esas cosas son las que uno espera descubrir a medida que uno lee el relato.
Aparecen factores que conocemos de otros libros, no voy a especificar cuáles, pero a mi no me causó ninguna mala sensación, sino que se sintió como familiar reconocer algunos personajes u objetos.
Uno de los contra-el que afectó mucho a la puntuación- es el ritmo lento del libro, pienso que las quinientas páginas que tiene podrían perfectamente haberse reducido a trescientas y no hubiese cambiado nada. El autor se centró demasiado en los detalles de cada cosa (o al menos esa fue la sensación que me dio a mi).
El segundo contra no es taaaan grande como el primero, pero este no afectó tanto a la puntuación como el primero. No logré conectar para nada con los personajes, desde la página cincuenta o sesenta no toleraba más a la protagonista, y mucho menos al personaje del Anticuario. Si bien todo tiene un aire misterioso, se volvió demasiado irritante: Sarah hacía demasiadas preguntas, nadie quería responderlas, ella volvía a preguntar , y así sucesivamente.
No estoy segura de cómo me siento sobre el final, no me provocó nada, no me revolvió el estómago. Pero sí me sentí aliviada cuando terminé todo ese montón de páginas, y eso me dejó un mal sabor en la boca, porque de verdad quería que este libro me gustase. No es por poner excusas, pero atravesé un momento en el que no tenía ganas de leer nada, y quizás fue eso lo que me tiraba cada vez más para atrás: el forzarme a leer.
Sin embargo, hay otra cosa buena para destacar de este libro, y es la portada. Sin dudas es una portada muy bonita, y describe la historia a la perfección (como me gustan a mi). Me encantan los detalles, la figura de Sarah con el vestido negro, el espejo que tan importante es, los símbolos.
A pesar de que no me haya gustado tanto como esperaba, les digo que lo lean. Denle una oportunidad, quizás a ustedes les guste mucho más que a mí. Y si no, al menos tendrán la posibilidad de armar su propia opinión.
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